Por Nacho Palou — 7 de febrero de 2018
Esto es lo que sucede cuando se dirige el haz de luz de una linterna de 32.000 lúmenes (las linternas comunes tienen entre 500 y 2000 lúmenes, los faros convencionales de coche unos 1500 lúmenes) hacia un trozo de cartón recubierto con pintura fosforescente o luminiscente, el pigmento que brilla en la oscuridad.
Lo interesante comienza en el minuto 3:25 del vídeo.
El canal de YouTube de The Action Lab tiene otros vídeos en los que trastea con la superlinterna.
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