La idea detrás de Taps es simple: una huella dactilar falsa que se pega a la punta del dedo del guante y que se puede registrar como si fuera un dedo de verdad. De ese modo permite desbloquear el móvil con la huella sin que haya que quitarse el guante – ¡todo un avance ahora que llega el invierno!
La idea lleva un tiempo en Kickstarter, donde progresa adecuadamente. Dicen que es un invento muy recomendable para runners, fotógrafos, motoristas, esquiadores, pilotos de drones y otras gentes de mal vivir tecnológico – en general para quien no pueda despegarse del móvil pero tampoco quiera despegarse de los guantes.
Este invento de la gente de Nanotips se vende en pequeños kits por unos 10 euros (4 huellas). Las huellas que venden simplemente se han de pegar a los guantes. Y son todas distintas –incluso dentro del mismo pack– para evitar hackeos; están dotadas de material conductivo que llevan también muchos guantes para poder usarse sobre la pantalla.