Antenas de telefonía móvil - Foto CC por Joe Ross
Aún después de comprobar en mi propia cuenta corriente que la nueva normativa de la Unión Europea que rebaja el precio de los datos en roaming no hace que deje de ser un timo no dejan de asombrarme las tarifas de datos en telefonía móvil aún a estas alturas del siglo XXI, y eso que han bajado mucho desde la prehistoria del GPRS.
Por un lado, en el Reino Unido EE, la primera operadora en ofrecer 4G tiene una tarifa de esas semiplanas que por 36 libras al mes da 500 MB, que a la velocidad máxima prometida de 12 Mbits/segundo da para la friolera de… ¡5 minutos! antes de acabarse. O unos 10 segundos al día durante todo el mes.
Pero es que incluso la tarifa con más datos que ofrecen es de 8 GB por 56 libras, lo que apenas da para 80 minutos de uso al mes.
Es de suponer que cuando otras operadoras empiecen a ofrecer 4G EE se verá obligada a mejorar sus ofertas, pero aún así… WTF!
De todos modos, eso palidece ante los 130.000 euros que el ayuntamiento de Burgos tendrá que pagar porque al parecer un concejal usó una tarjeta de datos en un ordenador en lugar de en el móvil con el que por lo visto estaba asociada la tarifa plana.
130.000 euros en dos meses, más de 2.000 euros al día. Y menos mal que la factura inicial de 207.000 euros estaba equivocada :S
Teniendo en cuenta que todas las predicciones apuntan a que más bien pronto que tarde la mayor parte de los accesos a Internet se harán desde dispositivos móviles, tarifas de este estilo desde luego que no contribuirán en nada a luchar contra la brecha digital.
(Lo de EE, vía Slashdot).