Este teléfono minimalista de tinta electrónica impreso en 3D es una idea conceptual del estudio Alter Ego. La idea es volver a la simplicidad y eliminar toda la complejidad de los móviles actuales, matando las apps y haciendo que el aparatito sirva para dos cosas: hablar y enviar mensajes.
Lo califican de «teléfono liberador».
El dispositivo tiene un diseño ultraplano, impreso en «plástico 3D»; eso incluye algunas características interesantes como ser más ligero y más barato en cuanto a producción y por tanto en coste para los clientes finales. Es como un Kindle en miniatura, y de hecho la pantalla se comportaría de forma muy similar y también tendría un consumo especialmente bajo.
Los comentarios jocosos no se han hecho esperar: hay quien opina que para esto lo más sencillo es comprarse un móvil de hace 15 o 20 años. También hay quien considera que su principal motivación es también su principal defecto: que sirva prácticamente solo para hablar haría que para usarlo fuera necesario «hablar» con otras personas (!?) Así de incomprensibles son los avances en el mundo de los gadgets a veces.
Como han comentado en Twitter, quien prefiera una versión más radical puede optar por el NoPhone, el teléfono que no hace nada, notablemente más barato además:
Aunque las últimas versiones ya están perdiendo un poco la pureza del concepto y algunas toman selfies con una superficie de espejo.