La unidad portátil Portable SSD T5 de Samsung es la tercera generación de un producto que evoluciona positivamente con cada nueva versión. Se trata de una unidad externa disponible con capacidades de 250 y 500 GB y de 1 y 2 TB.
La tecnología de memoria en estado sólido (SSD) se utiliza cada vez más en ordenadores como sustituto al disco duro convencional porque ofrece varias ventajas: una unidad SSD no tiene partes móviles ni motores, consume menos energía, funciona sin ruidos, el acceso es más rápido y es menos sensible a los golpes; aunque todavía el coste por unidad de almacenamiento es más alto, en comparación, y probablemente en el largo plazo su capacidad para retener los datos también sea inferior.
Exteriormente el T5 mantiene prácticamente las mismas medidas que el modelo anterior (el Portable SSD T3), con unas dimensiones de 74 x 57,3 x 10,5 milímetros y un peso de 51 gramos. En el nuevo modelo la carcasa es totalmente de aluminio para favorecer la refrigeración cuando se utiliza de forma intensiva. Una mejor refrigeración beneficia al rendimiento y a la velocidad de transferencia de datos desde y hacia la unidad.
El T1 y el T3 ofrecían una velocidad de transferencia de datos considerable, 450 MB/s o entre cuatro y cinco veces más que con un disco duro convencional. También el SSD T5 mejora eso y alcanza los 540 MB/s siempre y cuando se conecte a un puerto USB 3.1 de segunda generación. En la práctica la velocidad máxima depende de diversos factores, como el tamaño o el número de archivos que se están copiando o leyendo o la intensidad de uso. La unidad T5 gestiona la transferencia de datos para mantener la velocidad más alta a la vez que previene que un aumento de la temperatura afecte negativamente al rendimiento.
La velocidad de transferencia del T5 permite editar fotografías raw de alta resolución o incluso vídeo full HD directamente en la unidad externa, ofreciendo para estas tareas un mejor rendimiento que un disco duro interno convencional.
La unidad T5 es compatible, según sale de la caja, con los sistemas operativos Windows, macOS, Linux y Android. La unidad se adapta a cada versión y ofrece el software apropiado manteniendo el total de su capacidad. Basta con enchufarlo y funciona, tanto si se utiliza el software incluido como si no. El software no es necesario si no se va a utilizar la opción del cifrado de datos, y según el sistema operativo que se utilice puede ser recomendable formatear la unidad para obtener el mejor rendimiento.
También hay disponible una app para Android para desbloquear y gestionar algunos aspectos de la unidad SSD T5, pero no es muy allá.
Igual que en modelo anterior la unidad T5 ofrece dos tipos de protección a los datos: protección física gracias a una carcasa resistente a los golpes y las caídas (de hasta dos metros, según Samsung) y protección lógica, con la inclusión de un sistema de cifrado por hardware AES y clave de 256 bits de los datos contenidos en la unidad.
En la caja se incluyen dos cables de conexión para conectar la unidad a ordenadores que tienen puerto USB o que tienen puerto USB de Tipo-C. Con el cable incluido también se puede conectar la unidad SSD a un móvil o a una tableta Windows o Android. Para conectarlo a un dispositivo que disponga de conexión micro USB será necesario un adaptador.
En cuanto a los precios la unidad portátil T5 tiene cuesta 169€ (250 GB), 249€ (500 GB), 489 € (1 TB) y 959 € (2 TB).