Por Nacho Palou — 26 de noviembre de 2012
Agitados, golpeados, tirados, estrujados, retorcidos, aplastados por un culo falso, expuestos al agua y a otros productos químicos,... toda una variedad de torturas y malos tratos por los que pasan los teléfonos móviles, en este caso modelos de Samsung (vídeo de arriba) y de Nokia (abajo).