Este pequeño invento de Cocoa Motors se llama WalkCar, parece estar listo como prototipo y pasará al proceso de financiación colectiva en octubre. Es un vehículo eléctrico personal que tiene el tamaño y prácticamente la forma de una báscula de baño. Al igual que los Segways basta con inclinarse para controlarlo, girar y avanzar.
El WalkCar puede ir en llano o incluso pequeñas pendientes de subida; como puede verse en el vídeo también permite empujar un carrito, así que debe tener cierta potencia y resistencia más allá de lo que aparenta. También puede superar pequeños obstáculos, aunque habrá que ver cómo se comporta en una zona rugosa o de baches. Lo bueno es que en esos casos basta pararse, recogerlo con la mano y caminar un poco: es tan ligero que llevarlo en la mochila no supone ningún esfuerzo.
Uno de los problemas de este tipo de transportes no se ve a simple vista – y fue uno de los mayores a los que se enfrentó el Segway, todo sea dicho: ir sobre ellos implica no mover los pies. Y quien lo haya probado alguna vez sabe que no es muy fácil mantener esa postura perfectamente estática pasados unos minutos: resulta incómodo y cansado. En el WalkCar además apenas hay espacio para mover un poco los pies y relajarlos.
Todavía no se conoce su precio pero se habla de unos 800 dólares, lo que lo situaría en el rango de los chismes tirando a «incómodamente caros» especialmente teniendo en cuenta que será más propenso a una rotura que un smartphone, tableta o un portátil de precio similar.
Seguiremos atentos su evolución, porque como decía @genisroca, que es a quién leí la pista, «todos querríamos tener uno… Ya.»