El Weimei Force 2 que he estado probando en las últimas semanas es un smartphone renovado que busca más cumplir con «lo que pide la gente» que con las últimas virguerías tecnológicas. No deja de ser un terminal Android bastante estándar y de buen precio, pero el fabricante se ha preocupado de añadirle algunos detalles que lo hacen más atractivo sin que el precio se dispare. De modo que queda un terminal muy funcional sin que eso suponga un problema para el bolsillo.

Un móvil muy fotográfico

Uno de los puntos fuerte del Force 2 son sus cámaras, en particular la frontal para selfies que es de 16 Mpx, junto con una trasera de 13 Mpx con mejor óptica. Quienes se pasen todo el día fotografiándose y haciendo vídeos para Instagram, YouTube y otras apps encontrarán que el resultado es muy superior al de las cámaras frontales convencionales. A todo esto se añade que las funciones de la cámara son muy completas: un modo Polaroid que hace fotos cuadradas con diversos filtros en un solo toque (a las que se puede añadir texto), modo nocturno, HDR, filtros, escenas inteligentes, Time Lapse, GIF… También tiene panorámicas e incluso un modo para corregir la geometría de notas en papel, convirtiendo la cámara en escáner. Para los más meticulosos cuenta además con un «modo profesional» para ajustar la velocidad, exposición, enfoque, el punto blanco y la sensibilidad ISO.

Lleno de detalles interesantes

El Force 2 cuenta con un led de notificaciones frontal programable, algo indispensable para muchos usuarios, la función para control mediante gestos con los dedos y un estupendo efecto de vibración en todas las teclas (tanto las del menú como las del teclado).

En cuanto a potencia está equipado con procesador ARM Quad-core y 3 GB de RAM de modo que funciona adecuadamente, puntuando 1.861 en la prueba CPU Multicore de Geekbench; por lo general todas las apps resultan bastante fluidas.

Otros detalles muy solicitados por quienes quieren un móvil sin complicaciones son el lector de huellas dactilares –que aquí va en la parte de atrás de la pantalla, bajo la lente de la cámara– y el clásico conector de auriculares de 3,5mm, además del Micro USB tipo B para carga estándar. Además de eso lo altavoces que lleva en la parte inferior de la pantalla permiten usarlo en manos libres o para oír música o vídeos a corta distancia sin problemas.

El chip wifi del Force 2 funciona con las redes 5 GHz más modernas y rápidas sin problema (aunque tuvimos alguna que otra desconexión con un router wifi demasiado antiguo) y el Bluetooth también se comportó bien, así como el GPS en las funciones de callejero y mapas.

La batería que incorpora es de 4.000 mAh, más que suficiente para aguantar todo un día –o incluso más– de uso normal. Pero eso sí: es casi obligatorio utilizar el adaptador de 2A que se incluye en la caja para cargarlo porque con otros cargadores inferiores resulta muy lento. De este modo se puede recargar al 30-40% en 20-30 minutos sin mayores problemas.

El último detalle interesante es un poco «estilo MacGyver». El Force 2 se puede comportar como batería externa mediante un modo especial llamado Flip Charge (carga inversa) para lo cual hace falta un pequeño cable adaptador que venden por 10€. Esto permite usarlo para cargar otro móvil o pequeño dispositivo. Digamos que es la clásica función que siempre hemos deseado en algunas situaciones límite con los amigos o la familia y que está al alcance de un simple cable. Aparte de esta curiosa función también tiene un Modo Extremo para minimizar el uso de la batería cuando baja de cierto porcentaje, alargando su vida un poco más.

El Android 7.0 con el que viene de fábrica incluye de serie el «doble WhatsApp» apto para profesionales (el terminal acepta 2 micro SIMs en la misma ranura, además de una memoria microSD de hasta 256 GB) y diversas utilidades, como Theme Park para la personalización y otras para la limpieza rápida de memoria, apps y control de uso de datos. En los Ajustes también se puede acceder a un «protector inteligente de la vista» (que atenúa la «luz azul») y un modo denominado «belleza global» que añade los filtros de mejora de rostros a todas las apps que interactúen con la cámara (WhatsApp, Twitter, etc.) – algo que resulta un poco llamativo si se exagera con los filtros, pero muy útil para no perder tiempo teniendo que retocar foto a foto.

El precio del Force 2 es de unos 200 euros (IVA incluido), una cantidad razonable para un terminal elegante, moderno y práctico que prefiere ser humilde pero efectivo frente a otras opciones más lujosas pero caras.