Estos días he tenido ocasión de utilizar Windows Phone 8, la nueva versión del sistema operativo móvil de Microsoft, en un teléfono Windows Phone 8X cortesía de HTC (reseña en los próximos días).
Esta nueva versión no hace que Windows Phone sea mejor. Windows Phone siempre ha sido muy bueno. Pero sí hace que sea más capaz, y sobre todo más poderoso. No hay más que ver el HTC Windows Phone 8X o el Nokia Lumia 920.
Windows Phone tiene casi todos los ingredientes para ser una gran plataforma móvil, (a falta que Microsoft logre lo que hasta ahora no ha conseguido, atraer a la comunidad de desarrolladores) porque tener los ingredientes es una cosa y saber cocinar es otra.