Cuatro días de trabajo, una Game Boy original, un montón de herramientas, una FPGA para adaptarla a un monitor VGA, un altavoz y un amplificador que tenían perdidos por ahí y mucha, mucha, habilidad y saber hacer fue todo lo que necesitaron Ben Heck y su equipo para fabricar una Game Boy gigante.
Denominada proyecto Game Man el resultado final tiene el 670 % del tamaño de una Game Boy original pero aún así se puede jugar con ella; de hecho está montada de tal forma que la ranura para cartuchos de la consola que lleva dentro queda a la vista para poder cambiar de juego con la misma facilidad –o parecida– que en la consola original.
¿Que por qué se hacen este tipo de cosas? Porque se puede. Y eso es desafío suficiente para un hacker.
(Gracias, Roberto).