Por @Alvy — 6 de agosto de 2016

Perry Rosen es el protagonista de esta pieza de Great Big Story. Su trabajo es una labor doblemente obsoleta: por un lado, reparar máquinas viejas –algo poco habitual en el mercado de consumo y usar-y-tirar de hoy en día– y por otro su especialización en rockolas (jukeboxes) de viejo cuño.

Su labor transcurre entre el polvo que estas viejas máquinas han acumulado, las válvulas de vacío con las que funcionan la mayoría de ellas y los viejos discos de 78 rpm que hay que mantener bien conservados. Es todo un hacker de la vieja electrónica.

Cuenta el buen hombre que comenzó a interesarse por esta máquinas al mismo tiempo que por los pinballs. Con el tiempo y la llegadas de los reproductores personales y portátiles las rockolas pasaron a ser cada vez menos habituales en bares, restaurantes y locales de ocio. Todavía hoy pueden encontrarse algunas como decoración vintage pero sin que funcionen realmente – o con una electrónica interior modificada adaptada a los nuevos tiempos.

Más detalles sobre Rosen en otro artículo y un vídeo un poco diferente:

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