Según data la historia, el mítico Homebrew Computer Club se fundó el 5 de marzo de 1975. La primera reunión de hackers fue en el garaje de Gordon French en Menlo Park (California) y acudieron unas 30 personas interesadas en el recién lanzado microordenador Altair 8800. En este vídeo de John Draper (Captain Crunch), editor de la revista de hackers 2600 se vuelve a reunir por videoconferencia toda aquella banda de amigos de la tecnología casi 50 años después.
La reunión es una auténtico «momento de contar batallitas», donde todos los protagonistas parecen aviejunados –como es lógico– pero tan lúcidos como en aquella época. Entre ellos están, además de Draper, Steve Wozniak (cofundador de Apple), Lee Felsenstein (ingeniero en electrónica), Bill Claxton (que ayudó a Wozniak en los comienzos), Gary Cocker (creador de EasyWriter) y unos cuantos más.
La videoreunión está dividida en tres partes: Homebrew parte 1, parte 2 y parte 3. No me preguntes por qué pero sólo tiene audio en mono, por el canal izquierdo (¡Ah, aquello de «en casa del hacker…»!)
Hay más de una anécdota jugosa y poco conocida. Por ejemplo Woz explica cómo construyó un terminal que se conectaba al ARPANET utilizando piezas baratas (excepto el teclado, que le costó 60 dólares de entonces, unos 600 dólares actuales). Ese chisme, equipado con un módem acústico, ya se podía conectar a la friolera de los 6 servidores que había entonces. Por otro lado, acabaría siendo la base del desarrollo del Apple I.
Tampoco merece la pena perderse sus aventuras con la policía cuando intentaba usar una blue box en una cabina telefónica para llamar gratis. De aquella se libró con un poco de ingenio. Wozniak, según cuenta, iba a las reuniones más a escuchar y aprender que a proponer cosas.
Otra curiosidad es cómo todo el mundo estaba obsesionado con Tiny BASIC, de Dennis Allison, una versión del sencillo lenguaje de programación de la época que corría en menos de 4 KB. Lo curioso es que Allison publicó este intérprete de BASIC en respuesta a la famosa carta de Bill Gates en la que se quejaba de la «piratería» y de que le habían copiado su software (el Altair BASIC) y le estaban «robando».
En fin, tres curiosos vídeos de 20-30 minutos cada uno con muchas caras conocidas, muchas canas, y la visión personal de aquella comunidad de geeks y soñadores, porque como decía Woz: «la verdadera magia no estaba solo en los circuitos y chips, sino en la gente y las conexiones que hicieron posibles avances que hoy damos por sentados.»
Bonus malus: Como puede verse, aquello era un auténtico bosque de nabos.
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