De pequeño podías ser de Lego o de Meccano. O, como a muchos de nosotros, podían gustarte ambos juguetes, cada cual con sus peculiaridades. En el Club Meccano de Londres fabricaron esta máquina de pinball completamente funcional y con todos los detalles, una tarea sin duda hercúlea.
La máquina tiene sus dos mandos y la bola realiza diferentes recorridos ayudada por la gravedad sobre el plano inclinado de la mesa; quizá una de las partes más complicadas fuera sin duda el contador, que debía avanzar dígitos con cada «pulso eléctrico» y que estaba fabricado con piezas estándar y electroimanes (por desgracia los del propio juego no resultaron demasiado potentes). También hay agujeros, lanzadores y otro tipo de curiosidades.
La inclinación de la mesa es de unos 6 grados, más o menos lo habitual en este tipo de chismes (una vez me preguntaron por ese valor para un simulador; tuve que dedicar un rato a buscar literatura al respecto) y la bola pesa unos 2 gramos, bastante menos de lo típico en este tipo de máquinas.
Este invento estuvo expuesto varios años desde 2013 que fue cuando se fabricó; su utilización no estaba exenta de problemas, con muchas piezas que se atascaban de todas las formas imaginables. Pese a ello se guardó en el club un registro de los récords hasta septiembre de 2015 que fue cuando se decidió despiezar para que reuniera con su creador, sin duda algún tipo de dios de la cibermecánica.
(Vía Hack a Day.)