Por @Alvy — 29 de diciembre de 2018

Hubo una moda pasajera llamada movimiento lento que abarcaba a su vez submodas como la comida lenta, vacaciones lentas, pasatiempos tranquilos… Lo que los seres humanos hemos hecho toda la vida, pero más despacio, en vez de «a toda prisa» como nos suele pasar. Como todo, pasó sin mayor pena ni gloria dando paso a otros «movimientos», pero de todo aquello algo queda.

Podría ser el caso de este Reproductor de Películas Muy Lento (Very Slow Movie Player, VSMP) una pantalla de papel electrónico en blanco y negro controlada por una Raspberry Pi y un software para reproducir películas. Es un poco como un cuadro o un marco de fotos, en el que se ve la película pero a velocidad ultralenta: en vez de a 24 fotogramas por segundo se reproduce a 24 fotogramas por hora. Cada fotograma se puede disfrutar durante unos dos minutos y medio completamente estático; cada hora se ve un solo segundo, 24 de ellos al cabo del día.

Como explica su creador, es obviamente imposible «ver una película» en el sentido convencional, pero el reproductor produce un efecto curioso de estar vivo a la vez que es aparentemente estático. Y con el paso de los días se pueden disfrutar las diferentes escenas.

Irónicamente, para apreciar el VSMP hay que grabar un time-lapse como el del vídeo y acelerar las escenas notablemente. La elección de 2001: una odisea del espacio y sus parsimoniosas secuencias es brillante. Para esa demo de 82 segundos hubo que grabar 82 horas, sin ir más lejos. Y los 142 minutos del largometraje requerirían exactamente 355 días para verse completos.

En el larguísimo y detallado artículo hay todo tipo de explicaciones sobre su construcción, componentes y cómo se hizo, por si alguien se anima.

Actualización – Wicho me recordó que se parece en cierto modo al órgano cuya composición musical durará 639 años, otro tema artístico para tomárselo «con mucha calma».

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