Este teléfono móvil con disco de marcar es completamente funcional; su principal característica es el disco de marcar, en cuyos dígitos hay que meter los dedos y darles vueltas esperando al raka-raka-raka cuando el muelle devuelve el mecanismo a su posición original. Es como dice Justine Haupt, su creadora, «algo físico, enteramente personal y absolutamente táctil.»
Las instrucciones para construirlo están en la web de su creadora, porque es un diseño completamente de «código abierto», incluyendo las plantillas para las piezas. Se puede conseguir el hardware principal de cualquier teléfono viejo; el resto es una placa Arduino, unos cuantos conectores, cables y ledes.
Algunas de sus curiosas características incluyen una gran antena que le da una buena cobertura, ledes que indican de forma muy visible y clara el estado de la batería, un botón específico para llamar a tu pareja («¿Quién quiere estar navegando menús y aplicaciones para algo tan habitual? Menuda gilipollez».) y –quizá lo más llamativo– una pantalla ePaper curva donde aparecen mensajes como el número llamante y similares. También tiene un gran botón físico de encendido y lo mejor de todo es que sigue cabiendo en un bolsillo.
Un gran hackeo, porque como dice Justine, «Cuando quiero cambiar algo de cómo es o cómo funciona el teléfono, simplemente lo hago.»
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