Quién se aburre estando sin poder salir de casa es porque quiere. La artista Lydia Cambron lo demuestra con fino sentido del humor al haber convertido su cuarentena y aislamiento durante la Covid-19 en el ambiente ideal para recrear el icónico final de 2001: una odisea del espacio, algo que ella ha titulado 2020: una odisea del aislamiento y que tiene formato de cortometraje.
El vídeo recrea los 8 últimos minutos de la película, plano a plano, con la propia Cambron como protagonista. Eso sí: en aislamiento no hay muchos medios así que utilizando su apartamento de Brooklyn como improvisado escenario la decoración incluye lo que tenía por ahí a mano, «monolito» también. El resultado es más que notable y de desbordante imaginación: colores, objetos, complementos, movimientos, incluso la actuación.
Los encuadres de la cámara están especialmente clavados y encajan a la perfección, como puede verse en el vídeo comparativo. Este cortometraje-performance es, según la artista, «un viaje a través del tiempo adaptado a al drama mundano de buscar algo de entretenimiento durante el auto-aislamiento en soledad».
¡Ah, y que nadie se olvide de quedarse a ver todos los títulos de crédito!
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