Welcome to Life es una simpática minipeliculita de Tom Scott inspirada por Everyone in Silico, de Jim Munroe y Postsingular, de Rudy Rucker, acerca de cómo podría ser nuestra existencia virtual más allá de la muerte si las cosas toman un camino descarriado. Humor negro del bueno. Tiene ya más de una década pero es perfectamente aplicable a hoy en día.
Ese camino del horror incluye un estado de consciencia en la singularidad arruinado por los abogados, (¿Acepta las condiciones de servicio?) en el que tras 200 páginas legales las opciones más baratas reemplazan partes de la «realidad» por publicidad (al estilo de la versión barata de Netflix, pero más chunga), donde se revisan tus acciones en la vida anterior y se borran las «ilegales» y en la que si no pagas cifras millonarias no tienes acceso a los recuerdos de obras protegidas por copyright.
Así que más te valdría ir ahorrando ya y portándote bien o tu vida virtual será un infierno miserable a resolución pixelada a unos pocos frames por segundo, con más anuncios que una web piratilla y menos contenido interesante que las webs gubernamentales.
Para una existencia postmortem así… ¡mejor no morirse!
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