Aunque este documental educativo de 9Gag sobre cómo funciona Internet se centra en Irlanda –por el acento y las coñas, supongo– en realidad es un poco una explicación universal, que comienza como todo el mundo sabe en las planicies de Australia. Allí cantidades ingentes de Internet se extraen de las minas. Luego se lleva a las fábricas, donde se limpia la «internet mala» y se prepara para el transporte.
No sin antes recibir el visto bueno del mandamás Bill Gates, la parte «buena» de Internet se transporta durante diez largos meses a través de una serie de tubos hasta llegar a Irlanda. Allí, como manda la tradición, unos sacerdotes bendicen Internet justo antes de que llegue hasta los hogares.