Por @Wicho — 11 de Septiembre de 2014
En los remotos e inexplorados confines del arcaico extremo occidental de la espiral de la galaxia brilla un pequeño y despreciable sol amarillento.
En su órbita, a una distancia aproximada de ciento cincuenta millones de kilómetros, gira un pequeño planeta totalmente insignificante de color azul verdoso cuyos pobladores, descendientes de los simios, son tan asombrosamente primitivos que aún creen que los relojes digitales son de muy buen gusto.
– La guía del autoestopista galáctico,
Douglas Adams
Por supuesto hablaba de los Casio y similares, pero algo me dice que igual su opinión no era muy distinta en cuanto a los relojes listillos estos que se están poniendo de moda.
(@FlipFlopPro vía @feminoacid).