Es más fácil escribir un programa incorrecto que comprender uno correcto.
Los epigramas son «frases breves e ingeniosas, frecuentemente satíricas», algo así como «ocurrencias» o «frases agudas». Y hete aquí que a alguien se le ocurrió hace tiempo escribir (o recopilar) 120 epigramas sobre informática y programación.
Cuidado con el abismo de Turing, en el que todo es posible pero nada de lo fácil es interesante.
Con solo leerlos se ve que tienen cierta viejunez: hablan mucho de Fortran, Lisp y otros lenguajes que eran más populares hace décadas, además de menciones a mini y microordenadores y cosas así. Según parece provienen de Epigrams in Programming, de Alan J. Perlis, de la universidad de Yale, en un artículo publicado en el SIGPLAN de la ACM en 1982.
Todo programa tiene (al menos) dos propósitos: aquel para el que fue escrito y otro para el que no.
Es entretenido revisarlos, en parte por ser una especie de documento de otra época, en parte porque son realmente satíricos y graciosos –si les coges el punto informático, claro– y en parte porque pueden servir como inspiración. O para hacer tazas, camisetas o pósteres, que siempre hay una frase de estas para cada ocasión.