¡Advertencia! Niños: no intentéis esto en casa, a menos que… el enemigo esté en casa.
El Etherkiller de los descerebraos de Fiftythree es tan simple como efectivo: un RJ-45 por un lado como los de las conexiones Ethernet, un enchufe convencional de corriente por el otro y listo: ya puedes endiñarle 220 ó 120 voltios (dependiendo de dónde vivas) a cualquier chisme que tenga una conexión Ethernet, por donde suele circular tranquila y pacíficamente una corriente de entre 2,2 a 2,8 voltios.
Por qué querrías hacer esto no es algo que describan en el artículo, pero garantizan un resultado destructivo espectacular.
En la misma página hay otros «amiguitos» del Etherkiller: cables asesinos para destrozar conexiones VGA; BNC, SCSI, RJ-11, Localtalk… vamos, toda la fauna informática de cualquier oficina (que, vistos los conectores, sea un poco from the past, eso sí).
(Vía alterna desde Gizmodo a Fiftythree y Boing Boing Gadgets.)