Por @Alvy — 2 de noviembre de 2015

Hasta ahora tan solo era un invento teórico, pero este experimento que combina dos de las leyes más importantes de la física –con permiso de las de la termodinámica– demuestra que todo es posible: aprovechar esa explosión de energía paradójica que se produce cuando se enfrentan las leyes de Murphy sobre tostadas que siempre caen de pie y gatos que siempre caen de espaldas.

El resultado es casi un making of de cómo se encontró la energía infinita, santo grial de la física y la ingeniería, a partir de motores antigravedad y las fuerzas desconocidas que gobiernan los agujeros de gusano; todo ello narrado en forma de anuncio publicitario de «bebida (apropiadamente) energética».

(Vía @BurzeBeats+ @Yonkis)

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