Internet es maravillosa por inventos como Napflix. Se trata de un servicio de entretenimiento medio en broma medio en serio: una especie de parodia de Netflix para disfrutar de la mejor siesta posible mirando a la pantalla.
El contenido de Napflix, como el de tantos otros «canales» de este estilo, es una interminable colección de vídeos de YouTube de larga duración y relativo nulo interés que adormecen y atontan las neuronas. Entre algunos de los títulos destacados:
- La vida de los osos panda, y otros «documentales de La 2»
- El Tour de Francia de 1992 y el Giro de 1991 (el año da igual)
- La boda de la Infanta Elena y Marichalar
- Conferencia sobre física cuántica
- Cerdos y gallinas caminando en Minecraft (de una hora)
- La Semana Santa de Málaga
- Curling (también hay béisbol y carreras Nascar)
- La vida de Karl Marx
Echo en falta, eso sí, algún documental sobre El dragón de Komodo.
La selección de títulos es tan adecuada como irónica y puntillosa, ahondando en los más profundos instintos del cerebro reptiliano del espectador para conseguir el adormecimiento en el menor tiempo posible. Simplemente genial.