Por @Wicho — 10 de junio de 2009
Uno de los grandes inconvenientes que le pone mucha gente a los libros electrónicos es que, aparte de que el tacto no tiene nada que ver, tampoco huelen igual que los libros de verdad, aunque esto último se puede solucionar gracias a Smell of Books, un producto que se vende en forma de aerosol en cinco aromas distintos:
- Típico Olor Mohoso, aunque debe dejar de usarse si produce estornudos por más de tres semanas.
- Olor a Bacon Crujiente (pero bajo en calorías).
- Eau Tú Tienes Gatos, que por lo visto es como llevarse prestado un libro de casa de tu abuela, aunque puede producir reacciones adversas en gatos varones.
- Olor a Libro Nuevo, que mezcla el olor del papel, la tinta y el pegamento, aunque hay que tener cuidado porque como todo el mundo sabe esnifar pegamento puede producir mareos.
- Aroma de Sensibilidad, que no debe ser usado con obras que no sean de ficción, novelas de James Bond o la obra de Hunter S. Thompson.
Lamentablemente, es broma ;-)
(Gracias, Aly.)