Según relata con humor negro la gente de Sprint simular tu propia muerte puede ser la forma más fácil de salirte de un contrato de permanencia con tu operadora telefónica. El anuncio es realmente brillante y da una idea de que en todas partes cuecen habas y que no solo las compañías españolas son expertas en abusar de los contratos de permanencia.
Lo más irónico es que en cierto modo es cierto: de hecho estar muerto es la segunda causa más común para que te borren de la «lista de llamadas» para hacerte telemárketing con el que intentan venderte cosas a horas intempestivas, sólo superada por la #1: que estés impedido para comunicarte.
Lo malo es que el protagonista del anuncio tiene pocas probabilidades de salir airoso; tal y como lo planea seguro que llega cualquier C.S.I. se te lo desmonta en un plis-plás con solo examinar los restos. En fin, todo es mejorable. Incluso la muerte.