Asientos estrechos, avisos absurdos por megafonía e incomodidades varias: así serían las cosas al viajar en coche si el tratamiento a los pasajeros fuera igual que cuando viajamos en avión. Añádanse retrasos al despegar (y esperas al llegar), maltrato a las maletas y vecinos de asiento imposibles y la pesadilla es redonda. Por no hablar de la absurda venta a bordo o el «apaguen sus dispositivos electrónicos».
Es un vídeo de Tripp y Tyler, a quienes ya hemos visto alguna vez por aquí explicando cómo hay que tuitear correctamente o lo maravillosa que es la vida vista en Facebook. Toda una superproducción con pocos medios y mucho humor.
La razón por la que millones de personas aguantan todo esto todavía la están estudiando.
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