Las palabras elegidas por los participantes: más grande = más veces.
Los colores indican cercanía en la clasificación por categorías
Unos investigadores han hecho algo ingenioso: reducir el Test de Turing a una prueba de una sola palabra, por lo que la prueba se reduce a: ¿Cómo convencerías a un juez de que eres humano y no una máquina con una sola palabra? El estudio completo puede leerse en A Minimal Turing Test (ScienceDirect).
El Test de Turing Mínimo es un paradigma experimental para el estudio de las percepciones y metapercepciones de diferentes grupos sociales o tipos de agentes, en el que los participantes deben utilizar una sola palabra para convencer a un juez de su identidad. Los participantes actúan como concursantes (o jueces) y luego los datos se cruzan en un espacio vectorial semántico para ver cómo se comparan los enfrentamientos por parejas. Esto nos permite identificar la estructura semántica en las palabras que la gente propone y obtener medidas cuantitativas de la importancia que se le da a los diferentes atributos.
En las pruebas unos 1.000 humanos probaron a intentar convencer a los jueces con unas 400 palabras distintas; las más comunes fueron amor (14%), compasión (3,5%), humano (3,2%) y por favor (2,7%). Pero también había otras como familia, pene, plátano Estas palabras se clasificaron luego por grupos: sentimientos, objetos, pensamientos…
¿Qué palabras «ganan» a otras? El porcentaje indica victorias de filas vs. columnas.
En el gráfico general unas palabras ganan a otras según indican las flechas
Pero la prueba no terminaba ahí. A otros 2.000 jueces se les presentaron emparejamientos de pares de las palabras más populares de diferentes categorías (por ejemplo plátano vs. piedad) para ver cuál consideraban más humana. Cada enfrentamiento resultaba más o menos «competido», lo cual puede verse en el gráfico que muestra qué-palabra-gana-a-cuál (un poco a lo «piedra, papel, tijera»). La tabla muestra qué porcentaje de veces la palabra de la fila gana a la de la columna; por ejemplo empatía convence a los jueces frente a plátano en el 43% de los casos.
La palabra triunfadora, capaz de ganar a todas las demás resultó ser…
caca
Naturalmente, la propia existencia del estudio modifica ahora lo que sabemos sobre estas percepciones, de modo que para aunque durante un tiempo para un robot supusiera una ventaja tener esta lista de palabras y saber que caca es caballo ganador, probablemente su «valor» para ganar en el juego iría bajando con el tiempo. Así que caca parece la mejor palabra para demostrar nuestra humanidad… sólo por el momento.
(Vía Psychology Today + Científico en España)