Por @Alvy — 24 de marzo de 2017

El vídeo es bastante completo, pero para los ansiavivas que quieran abreviar el lanzamiento está en 02:20. Se trata de un cohete denominado Fathom II y se lanzó desde el Spaceport America. Es el fruto del trabajo de un grupo de 70 estudiantes de la universidad de California del Sur, que se encargaron tanto del diseño como de la fabricación, montaje y lanzamiento del ingenio volador.

Aunque inicialmente pensaban alcanzar los 180.000 pies de altitud cuando comprobaron la telemetría vieron que habían llegado hasta 144.000 pies, unos 43 km, más o menos a medio camino de la Línea de Kármán que delimita el espacio exterior. El día del lanzamiento, tras avisar a las autoridades de la FAA y comprobar todas las medidas de seguridad, realizaron la clásica cuenta atrás con la apropiada tensión y un montón de gente viendo el espectáculo.

Algunos de estos cohetes son versiones a escala de modelos mayores, que pueden utilizarse para comprobar la aerodinámica y sistemas de control y transmisión. Una versión anterior les explotó a los pocos segundos así que tuvieron que dedicar tiempo a reforzar las zonas protecciones térmicas para evitar problemas. Para muchos de los participantes era la primera vez que les funcionaba bien un cohete, así que es fácil imaginar la emoción que los embargó.

Pasaron algunos minutos mientras esperaban pacientemente el descenso. Se produjo el despliegue de los paracaídas –con algún que otro problemilla– y finalmente se recibieron las señales de que el cohete había llegado a tierra. Cayó a 11 km de distancia del punto de lanzamiento. Tal y como cuentan los estudiantes acabaron con esa agradable sensación de «misión cumplida», al haber batido el récord del laboratorio de la universidad (ha habido lanzamientos de aficionados a más altitud). «Todo eso de lanzar cohetes lo hacemos por amor al espacio».

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