Por @Alvy — 12 de agosto de 2016

En 1962 nos fastidiaron pero bien dando a conocer este jetpack (también llamado «cinturón volador») que hizo soñar a la humanidad con mochilas voladoras mucho más pequeñas, duraderas y eficaces en las décadas siguientes.

Pues 50 años después no se ha avanzado gran cosa.

La historia de los jetpacks es breve pero jugosa y se remonta a 1928, cuando un primigenio Buck Rogers utilizaba un modelo similar para volar con ayuda de un joystick.

La leyenda dice que en 1945 los nazis estaban tratando de inventar algo similar a esa «mochila voladora»; luego en 1949 apareció Rocket Man en las películas de ciencia-ficción de serie B - el precursor de Rocketeer sin duda. En 1955 la US Navy tenía una especie de plataforma voladora (muy parecida al actual Flyboard) y alrededor de 1958-1692 aparecieron otros modelos que utilizaban como propulsor peróxido de hidrógeno. A partir de ahí fue un invento «medio conocido» aunque siempre tenía las mismas limitaciones: debido al combustible utilizado su duración era de apenas unos segundos.

En 1984 el jetpack se dio a conocer al gran público en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, con un rocketman con experiencia al que pagaron 1.000 dólares por completar la «hazaña».

{¡Precaución! ¡La calidad del vídeo es muy de los 80 y puede dañar la vista!]

Si hoy en día hubiera que elegir un candidato para el jetpack más prometedor capaz de cumplir con los sueños de la humanidad probablemente sería el modelo de Jetpack Aviation, del que hemos visto ya unos cuantos vídeos tan espectaculares que parecían fakes.

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