RoboVault es conocido como el Fort Knox de almacenaje — o de los trasteros. Se trata de una fortaleza totalmente automatizada y robotizada construida para –en teoría— soportar desastres naturales como terremotos y vientos huracandos de más de 300 km/h.
El acceso de humanos no sólo está altamente controlado sino que la presencia de tejido vivo queda restringida a una zona de recogida y entrega, lejos de los lugares de almacenaje. Los sistemas robotizados se encargan de traer o de llevar las mercancías a sus correspondientes trasteros.
En esos trasteros robotizados se guardan y almacenan todo tipo de objetos, desde obras de arte hasta vinos. Pero al parecer los clientes de RoboVault guardan allí sobre todo coches: clásicos, antiguos, deportivos y supercoches... Ese tipo de cosas chulas que uno tiene para guardar detrás de tres metros de acero y de hormigón.
Tal vez en el futuro veremos estos trasteros robotizados en Robots a la puja o algún programa similar de subastas de trasteros robotizados.