El fabricante alemán Wiegand-Maelzer diseña atracciones acuáticas de todo tipo, desde toboganes a piscinas de olas y montañas rusas alpinas. La ingeniería hecha diversión. Su último invento es la Slidewheel, un híbrido de tobogán acuático y noria. En el vídeo, con magníficas tomas de dron incluidas, puede verse el prototipo durante su construcción y sus primeras pruebas.
El gigantesco tubo mide 140 metros de longitud y se eleva hasta 24 metros de altura. Los histéricos gritos de los voluntarios humanos que lo han probado –en botes de cuatro personas– indican que la Slidewheel debe ser divertida.
Desde el aire tiene aspecto nudo de trébol, abierto por dos extremos para la entrada/salida. Los ocupantes se deslizan por el interminable tubo-tobogán al tiempo que la estructura gira sobre sí misma en múltiples direcciones – lo cual según dicen duplica la longitud aparente del recorrido. El mareo debe ser interesante.
Me encontré esta bestia de la ingeniería en el canal de vídeo de Attractions Magazine –cuya existencia confirma mi teoría de que hay revistas para todo– donde hay otros vídeos espectaculares sobre diversas atracciones de parques de ocio de todo el mundo.