«Dios mío! ¡Han matado los subrayados! ¡Hijos de *&%$…!
¡El infierno se ha congelado! ¡El apocalipsis se acerca! Discreta y sigilosamente, el mismísimo Google ha eliminado el subrayado de los enlaces de los resultados de búsqueda. Que hayan adaptado esta práctica de diseño, muy extendida desde hace tiempo por todo tipo de webs, supone la puntilla para una de las normas sagradas para muchos diseñadores desde que existe la Web: los enlaces se subrayan.
La razón de la existencia del subrayado era sencilla: como indicación universal de que un texto era un hiperenlace. La alternativa es usar texto de colores, que además suelen cambiar para indicar si el enlace se ha visitado antes o no.
Ahora en la mayor parte de los sitios el subrayado solo aparece cuando se pasa el ratón por encima, pero no de forma permanente. Las páginas sin tanto subrayado son aparentemente más vistosas y permiten usar tipografías más grandes, que es la tendencia actual, sobre todo en dispositivos móviles.
Hasta la inteligencia automática de Google
había captado que las masas estaban pidiendo este cambio
No es que Google «mande» sobre este tipo de cosas, pero cuando un gigante de ese tamaño hace un cambio así en su página principal –en este caso la más vista, la de los resultados– es algo a tener en cuenta.
Por aquí somos todavía de la «vieja escuela» pero está claro que cualquier día le diremos también bye, bye al subrayado, con un pequeño cambio en la hoja de estilos. De momento como estamos de 25º aniversario de la Web se queda como homenaje. Pero luego habrá que adaptarse a los tiempos que corren.