La World Wide Web es, sin duda alguna, la cara más popular de Internet, tanto que para mucha gente la Web es Internet, o viceversa.
Pero aunque no hay duda de que su desarrollo sale de la propuesta que Tim Berners-Lee le hizo a su jefe allá por marzo de 1989, a lo largo del siglo XX hubo unas cuantas ideas que se aproximan mucho a la web que hoy usamos, no tanto, obviamente en sus soluciones técnicas, sino en las ideas.
Estos días me he encontrado un par de enlaces sobre Paul Otlet y su Mundaneum y Ted Nelson y Xanadú, así que aprovecho para añadir algunos más y proponeros un poco de lectura.
Ordenados cronológicamente:
- The Birth of the Information Age: How Paul Otlet's Vision for Cataloging and Connecting Humanity Shaped Our World, un artículo sobre Paul Otlet, un belga que sobre 1910 ya hablaba de catalogar y compartir la información disponible y que empezó a poner su idea en práctica en el Mundaneum.
Hay un libro con muy buena pinta sobre Otlet y su proyecto, Cataloging the World: Paul Otlet and the Birth of the Information Age. - As we may think, de Vannevar Bush, un artículo que en julio de 1945 hablaba de una red de dispositivos que Bush bautizó como Memex que permitían almacenar y compartir información, en este caso usando microfilm como sistema de almacenamiento.
- The Curse of Xanadu, un extenso artículo sobre Ted Nelson y Xanadú, su sistema de hipertexto que iba más allá de una red compartida, ya que aspiraba a poder catalogar toda la información y toda la vida de las personas que lo usaran.
Para dar un poco más de contexto a todo esto habría que mencionar también la que se ha venido en llamar «la madre de todas las demos», llevada a cabo por Douglas Engelbart y su equipo del Augmentation Research Center del Instituto de Investigaciones de Stanford, en la que se pudo ver en acción el NLS, el oNLine System, que abrió los ojos a muchos de las posibilidades que ofrece un interfaz gráfico como los que estamos acostumbrados a usar hoy en día; el vídeo que hay al principio de esta anotación recoge aquella demo.
Y ya puestos, una vieja manía mía, explicar el verdadero origen de Internet, que no está en que los Estados Unidos quisieran diseñar una red de ordenadores capaz de sobrevivir a un ataque nuclear.
(El enlace a la historia sobre Ted Nelson vía @Retiario).