Cuando se trata de mover una gran cantidad de datos a través de internet el proceso puede ser largo y lento, incluso utilizando conexiones rápidas: «mover petabytes o exabytes [miles de terabytes o miles de petabytes, respectivamente] de archivos gráficos, registros financieros, imágenes por satélite o datos científicos con una conexión a internet puede llevar años e incluso decenios. E invertir en ampliar las conexión para un centro de datos del cual se van a migrar los datos es caro y difícil de justificar», dice Jeff Barr en AWS Blog.
Para este tipo de escenarios es para lo que Amazon ha presentado su AWS Snowmobile: un contenedor de 14 metros convertido esencialmente en un gigantesco disco duro externo con 100 Petabytes de capacidad — miles de terabytes o millones de gigabytes.
Una vez contratado el servicio el camión viaja de Amazon hasta el centro de datos del cliente que desea migrarse a AWS (Amazon Web Services), se conecta a él con conexiones físicas (cables y/o fibra) de hasta 1 Terabit por segundos (conexiones múltiples de 40 Gigabits por segundo) y empieza a succionar todos los datos: en unos 10 días se llenan los 100 Petabytes del Snowmobile.
El contenedor (que está reforzado, aislado y y climatizado) es la versión hermano mayor de un servicio parecido que ya ofrecía Amazon, el AWS Snowball, un trasto del tamaño de un pequeño electrodoméstico que Amazon ofrece con el mismo fin: trasladar datos (hasta 80 teras en este caso) desde un centro de datos ya existente al servicio en la nube de Amazon.
Así que igual que hace diez años un caracol era más rápido que un ADSL moviendo datos de un lugar a otro, también un camión es más rápido (o al menos más económico) moviendo cantidades ingentes de información.
Fuente: AWS Snowmobile – Move Exabytes of Data to the Cloud in Weeks