BeReal es la enésima red social de moda en la que se puede compartir con amigos y conocidos lo qué estás haciendo. La comunicación en su forma más pura. La diferencia es que se enfrenta a Instagram o Twitter, a estas alturas convertidos en altavoces para fotomontajes, filtros e hilos prefabricados lejos de aquella idea inicial del ¿Qué estás haciendo? (Twitter) o Fotografía qué haces en este instante («Insta»-gram). BeReal te obliga en cierto modo a que lo que compartes sea espontáneo y no preparado, eligiendo al azar un momento del día en el que tienes que hacer una foto a través de la cámara del móvil, sin más miramientos.
La fórmula es sencilla:
- En un momento al azar del día (normalmente, no mientras duermes), aparece una notificación para que subas la foto + selfie simultáneos.
- Entonces tienes 2 minutos para levantar el móvil y fotografiar lo que ves, dónde estás o qué haces. La app sube una foto tanto de la cámara principal como un selfie con la frontal.
- Si por cualquier razón te pierdes ese momento, no hay problema: puedes publicar un Late BeReal, aunque quedará marcado como tal, indicando también cuánto tiempo ha pasado. Eso sí: tus amistades pueden comenzar a sospechar de que tus fotos están «un poco preparadas» si esa se vuelve tu tónica habitual, al igual que si no publicas nada durante días.
- No puedes ver las fotos de los demás de tu círculo social hasta que no subas la foto del día. Poderoso incentivo.
Con esta sencilla mecánica , y un círculo de amistades que puedes ir ampliando según se suman tus conocidos o los vas invitando, BeReal intenta en cierto modo volver a la espontaneidad original de las redes sociales y huir de los fotomontajes de Instagram o de los discursos largos y aburridos de Facebook o Twitter.
Como extra, las fotos admiten descripciones y también reacciones y comentarios de las personas de tu círculo. Como no son públicos más allá a menos que así lo decidas, todo queda un poco más «en la intimidad», al menos de quienes tú hayas elegido. Eso sí: recuerda que todo lo que publiques ahí va a quedar en internet para siempre, así que si eres una persona celosa de su privacidad seguramente no sea la mejor idea usar esta app que marca dónde estás a ciertas horas; o desde luego no sea buena idea usarla en modo «abierto».
Echando un vistazo a la zona llamada Discovery en la que la gente comparte todo de forma pública se puede ver una notable diferencia respecto a Instagram, con escenas más mundanas, gente sin maquillar y naturalidad por doquier. También la gente es más variada, me ha dado la impresión. Si añades sólo unos pocos familiares y amigos es como lanzar de vez en cuando una señal «¡Hola! ¡Sigo aquí! ¡Mira qué hago!» sin más pretensiones. Algo interesante y por lo menos diferente a lo que viene siendo la normativa artificialidad del resto de redes sociales últimamente.
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