Con la conexión segura (cifrada) de Google del servicio llamado Google Secure Access se garantizan conexiones a Internet más seguras partiendo de un planteamiento bastante básico: un programa cliente necesario que hay que instalar en el ordenador (y que de momento sólo está disponible para su descarga en la zona de la bahía de San Francisco y para Windows) cifra todos los datos y los envía a los servidores de Google donde se descifran y se envían a su destino; de modo inverso los datos solicitados por el usuario son descargados por Google que los cifra antes de enviarlos al ordenador del usuario que los recibe y donde de nuevo el programa instalado los descifra.
De modo que no hay infraestructura física de conexiones Wi-Fi de Google (el usuario tiene que tenerla ya) sino que el software crea un túnel o red privada virtual (VPN) sobre la conexión física del usuario hasta los servidores de Google. Por tanto el producto debería funcionar desde cualquier lado excepto porque está en beta y porque como se comenta en InsideGoogle intentar «encaminar tráfico masivo a través de los servidores de Google es una empresa financiera enorme». Porque no sólo es encaminarlos, también hay que cifrarlo y descrifrarlo a la vez y en tiempo real según se recibe y antes de enviarlo.
Recuerda un poco (ejem, bastante) al Google Web Accelerator que al final Google dejó de ofrecer debido a los fallos detectados y a las quejas de usuarios que suscitó. Igual este producto termina igual, lo cual no sería nada extraño teniendo en cuenta que son «productos sonda» que pueden cuajar o no y que son concebidos por un ingeniero utilizando su 20% del tiempo de libre disposición —lo cual ya tiene mérito dicho sea de paso.
Por cierto que si alguien quiere intentar usarlo desde otro sitio puede descargarlo en Want Google Secure Access?, aunque el autor de la página ya avisa que desde Seattle no ha conseguido conectar.
(Vía Dirson y Saltando.net.)