Por @Wicho — 24 de Marzo de 2011

En abril y diciembre de 2008 los juzgados de instrucción números 1 y 4 respectivamente ordenaban el archivo de los casos contra IndiceDonkey y contra Spanishare al concluir que un enlace no es un acto de comunicación pública.

Esta semana, con apenas 24 horas de diferencia, la Audiencia Provincial de Madrid confirmaba el sobreseimiento de ambos casos, con sendas resoluciones firmes contra las que no cabe recurso: Enlazar no es delito: la Audiencia Provincial de Madrid confirma el sobreseimiento del caso Indicedonkey y Nuevo auto consecutivo de la Audiencia de Madrid: enlazar a descargas no es delito.

Claro que estas nuevas resoluciones han gozado de mucha menos repercusión mediática que las detenciones de los responsables de los sitios en cuestión allá por 2006.

Pero en cualquier caso seguro que ya no preocupan mucho a la industria audiovisual, que visto lo visto con los pesados esos de los jueces, ha conseguido quitárselos de en medio, como muy bien resume David Bravo en su síntesis de la Ley Sinde, resucitada in extremis por un pacto entre PSOE, PP y CiU:

La industria del copyright movió un dedo y se enviaron cartas advirtiendo de acciones legales. Cuando las cartas se ignoraron, la industria movió un dedo y se interpusieron las acciones judiciales. Cuando los jueces resolvieron en favor de denunciados y demandados, la industria movió un dedo y se recurrieron las resoluciones. Cuando volvieron a perder en los juzgados, la industria movió un dedo y desaparecieron los jueces.

Aunque claro, previendo que la citada Ley Sinde les va a servir más bien para poco, algunos como José Manuel Lara ya están pidiendo que se endurezca antes siquiera de que se haya escrito su reglamento para penalizar también a los usuarios.

No deja de ser curioso, de todos modos, que en la misma semana en la que se produce el archivo definitivo de estos dos casos, que en su momento fueron presentados con una nota de prensa que decía cosas como que

El daño causado en España por la piratería ha adquirido proporciones únicas en Europa y las descargas ilegales a través de Internet constituyen la mayor amenaza en la protección los derechos de la propiedad intelectual, desbancando a la falsificación.

se haya hecho público un estudio de la London School of Economics (vía Enrique Dans) titulado Creative Destruction and Copyright Protection [PDF en Scribd] en el que se afirma, con datos, a diferencia de los supuestos estudios que esgrime habitualmente la industria audiovisual, que no solo el efecto de las descargas sobre las ventas es prácticamente nulo sino que son el futuro de esta industria, que por cierto, y de nuevo remitiéndome al estudio en cuestión, no está tan mal como quieren hacernos ver.

Y de la industria editorial y su empeño en dispararse en el pie con el tema de los libros electrónicos hablamos otros día.

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