Por @Alvy — 23 de marzo de 2007

En Twitter y la gestión del tiempo en Terremoto.net me encontré de casualidad la Curva Asintótica de Twitter que define gráficamente el «fenómeno Twitter»:

La Curva de Twitter

Si el tiempo entre interrupciones llega a cero, estamos jodidos.

Como esta mañana les contaba a unos amigos en una lista de correo, he estado toda la semana probándolo un poco más. No habíamos contado mucho de Twitter aquí en el blog excepto un poco de pasada, así que aprovecho y reciclo lo que escribí:

Twitter es básicamente una herramienta cuya idea es «bloguea en plan SMS lo que estás haciendo ahora y compártelo con tus amigos». En cierto modo es como el textito que pones en el IM / Skype diciendo dónde estás, con muy pocas palabras. Te registras en su web en un momento, eliges un apodo y te dan una página tipo twitter.com/nombre. Allí tus amigos, o el mundo mundial si quieres, pueden ver lo que estás haciendo, y tú tambén lo que hacen ellos. Twitter incluye el «Kit de la Señorita Pepis 2.0» habitual: feeds RSS, «invitar a amigos», AJAX, APIs, avisos a móviles, diversión, «todo lo hacen los usuarios» y carencia de modelo de negocio.

Lo he estado probado un poco más a fondo estos días y me sigue pareciendo un servicio un poco extraño, tal vez por la novedad, de esos que dependen muchos de gustos personales. Puede que a la larga «funcione» o puede que no (¡ni idea!) pero de igual porque es gratis y a ratos hasta divertido. A mi en particular la idea me «estresa» un poco, igual que me estresan el Messenger y el Chat y por eso apenas lo uso… Soy bastante más asíncrono que eso, aunque por otro lado Twitter tiene cierto punto de chat-asíncrono. Tener que estar contando a cada rato «qué estás haciendo» se me hace raro, pero me imagino que cada cual se pone su ritmo. Igual de raro era pensar hace cinco años que estarías posteando tres o cuatro veces al día en un blog o diario, y mira… (Por cierto que el que Evan Williams que es uno de los inventores de Twitter también fue uno de los inventores de Blogger.)

Lo que he visto al probarlo es que la gente le está dando a Twitter usos alternativos para los que seguramente no estaba concebido originalmente: mucha gente lo está usando en la práctica como si fueran SMS, chat y otras cosas más extrañas todavía. Que se use como chat es raro porque para eso hay otros programas, y además como Twitter funciona por grupos de amigos en realidad ves respuestas y preguntas a gente que tal vez no estén en tu lista (?!) También hay gente soltando chistes y tonterías varias, vestigios sin duda de esta economía de la atención en que vivimos, eso lo hace divertido, véase darthvader (lo mencionó ALT1040). ¿Se podría usar Twitter para mejorar el trabajo en grupo? Ni idea, aunque creo que ese era una de los (ejem) pretendidos usos originales. Con estos «nuevos» inventos (auqnue si lo miras bien no parece tan nuevo) a veces sucede que triunfan por usos inesperados que surgen de repente.

Aparte de todo esto Twitter va lento como una tortuga, qué digo como una tortuga, como los movimientos de las placas tectónicas intercontinentales: sin duda sus servidores se están medio «muriendo de éxito». Por suerte eso tiene solución, aunque ahora es incómodo de narices. Hay quien usa para aliviar el problema Twitterrific y ayer salió Mail2Twitter, pero no los he probado.

Desde el punto de vista «práctico», por decir algo: en unos días a mi me ha servido para visualizar mejor más de las diferencias horarias reales con ciertos amigos que viven al otro lado del charco; también me he enterado de eventos a los que están yendo algunos colegas (conferencias, fiestas, viajes, etc); detalles como que uno está rediseñando su web; el otro fuera de su ciudad, cosas así. Pero, la verdad: no sé ni si eso merece el tiempo que hay que dedicarle, aunque lo que hago es que tengo Twitter abierto en otra pantalla en el ordenador secundario al otro lado de la mesa (se actualiza solo). Seguramente sin Twitter también me habría enterado de todo eso.

Ahora mismo con la popularización que está alcanzando ya empieza a haber robots twitteando y se ven algunos otros usos un poco absurdos; seguro que pronto llegará el spam y resto de males sociales. Mi favorito por lo espectacular y la vez su carencia de utilidad es TwitterVision, que es un como un cruce entre 24 y 1984 donde se a gente de todo el planeta, contando sus trivialidades del día a día, sobre Google Maps que se mueven.

Dentro de unos meses se verá si Twitter es «moda pasajera», «nueva tendencia», si acaba siendo el negocio del siglo, la gran adquisición del 2007 o nada de lo anterior. A mi la verdad es que no me parece que innove mucho respecto a los chats y messengers tradicionales, a veces me parece simplemente un Orkut en esteroides mezclado con un foro simplificado y algo más webdosceriano. A simple vista tampoco lo entiendo mucho como negocio excepto porque haya posibles ingresos en las pasarelas de mensajes a móviles, la vía más aparentemente obvia; no creo ni que con publicidad funcionara y hasta ahora está libre de anuncios comerciales (Actualización: parece que algunas páginas individuales tienen pequeños módulos de publicidad contextual AdSense, pero sólo aparece para los visitantes no-registrados, a los «usuarios habituales» no se les muestran anuncios – ¡Gracias por confirmar el detalle, Óscar). En realidad todo esto da igual: para que algo funcione (como negocio) a veces no hay que innovar, ni ser mejor que la competencia ni tener la superidea del siglo: con ser capaz de captar la atención de la gente y saber «convertirla en dinero» (si es que se trata de un negocio, claro) es suficiente.

Aparte de todo esto, a mi me entró el dilema de siempre de los servicios basados en software social: ¿A quién aceptar o no en la lista de «amigos»? La palabra amigo es en este contexto la típica denominación absurda al modo en que se usa en Orkut o Flickr, pero diferente del MundoReal™: ¿Amigo de verdad-verdad? ¿Amigo-Conocido? ¿Amigo-Online? ¿Amigo-Desconocido? Al final decidí twittear únicamente en privado / para «amigos», siendo mi definición de «amigo» la que suelo aplicar a otros servicios: «aquel que conozco en persona, o muy, muy bien por email». Ni siquiera incluyo «blogueros que leo» ni «contactos de trabajo» o «conocidos gracias al blog». Así que, en mi caso, no acepto «desconocidos»: una forma de solucionar el clásico dilema personal de la privacidad online que varía según cada persona. Amigos y familiares me pueden encontrar pues en twitter.com/alvy.

¿Otra razón por la que a lo mejor Twitter no es para mí? Más claro, agua: La brevedad no es lo mío.

Actualización (27 de marzo 2007): Algunas cosas más que he observado… Tras leer la Ayuda y el FAQ se ve que el servicio nació y está muy orientado a los móviles y el SMS, a enviar y recibir los twitts por móvil, lo cual no sé si aquí se usa tanto como en Estados Unidos o si funciona igual de bien o es igual de rentable. Hay gente que escribe en inglés y en castellano, o en ambos, lo cual es un poco caótico, y los «cruces de grupos» no ayudan respecto a esto (aunque si sabes los dos idiomas te da un poco igual). Las estadísticas típicas del mundo geek de 98% hombres 2% mujeres se mantienen. El feed RSS no me funciona y la web sigue terriblemente lenta e inestable. A pesar de todo, como están tus «amigos», Twitter tiene «su aquel» como se suele decir. Igual alguien inventa el próximo paso que es un Twitter minimalista donde sólo puedes poner una palabra para que la vea tu grupo de amigos y ya está…

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