DeepL es un nuevo traductor de idiomas de los creadores de Linguee, que de momento tiene siete idiomas (incluyendo español, pero también inglés, francés, alemán entre otros) y cuya calidad –al menos tras unas cuantas pruebas rápidas variadas– es aparentemente muy superior a la de otros traductores gratuitos que suelen usarse comunmente, desde Google Translate a Bing Translator.
Según cuentan, el sistema utiliza aprendizaje mediante redes neuronales como es común hoy en día, un superordenador que está en algún lugar de Islandia y que es el #23 en el ranking de los más rápidos del mundo y cuenta con una capacidad para procesar un millón de palabras por segundo en forma de consultas que le lleguen de todas partes de internet. En la versión web con solo poner el ratón además ofrece alternativas para las diferentes palabras y expresiones, que quedan así al alcance de un clic.
La «mejora de calidad» (que según dicen notan incluso los propios traductores profesionales) proviene de un uso del lenguaje más corriente y similar al de las personas nativas, de la adaptación a las traducciones reales que han hecho profesionales y de miles de millones de frases traducidas en Linguee, provenientes de textos «reales» que la gente usa.
Yo le he enchufado textos de libro pero también anotaciones del blog, frases que me he ido inventando y algunos correos electrónicos y la verdad es es bastante visible la calidad que ofrece DeepL. Es cierto que habrá que probarlo más para ver sus puntos fuertes y débiles, en más contextos, pero de momento parece que es claramente superior y los otros traductores se van a quedar atascados en el tópico del «parece traducido con el Google Translate». ¡Ay, con lo que el traductor de Google ha sido!
(Vía FayerWayer.)