Los fondos son aún muy escasos -un conteo rápido me da que no pasa de los 1.400 artículos- pero desde ayer está en funcionamiento la Biblioteca Digital Mundial, un proyecto liderado desde la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y que con la ayuda técnica de la Bibliotheca Alexandrina y el respaldo de la Unesco.
La idea es que con el tiempo vaya aumentando la colección de libros, diarios, manuscritos, mapas, películas, grabados y fotografías y grabaciones sonoras disponibles gracias a aportaciones de instituciones de todo el mundo.
Se puede navegar por la colección por lugar, fecha, tema, tipo de artículo, e institución. Todos los contenidos se pueden ver en línea y descargar como PDF, TIFF, mp3, etc.
Le falta «un poquito» para llegar a ser el equivalente moderno de lo que en su momento fue la mítica biblioteca de Alejandría, pero siempre hay que empezar por algún lado.