Por @Alvy — 24 de marzo de 2023

Logo RSSSi buscas RSS en Google lo primero que te aparece es una página del propio Google explicando cómo aplicar este estándar de sindicación de contenidos a sus servicios, luego una página del W3C, luego la Wikipedia y a continuación diversos blogs y sitios web con explicaciones variopintas sobre qué es, cómo usarlo para ciertas tareas, etcétera.

[Nota: esto puede variar según te conectes con una cuenta o de forma anónima, el idioma, las cookies, etcétera. En una búsqueda limpia primero aparece la Wikipedia pero luego sitios dispares: WordPress, el Ministerio de Economía, el dominio RSS.com, periódicos regionales y cosas así. Imagino que en inglés sucederá algo parecido.]

Pero el caso es que especificación oficial del RSS sólo hay una, que incluye todas las referencias y versiones desde la 0.90 a la 2.0 (actual). Es el origen de todo, el documento original de la especificación y se supone que el más relevante al respecto. Es el que escribió y todavía mantiene el veterano Dave Winer, que en su día la alojó personalmente en la web del Berkamn Klein Center de Harvard allá por 2003, hace 20 años.

Ahora Winer se queja amargamente en su blog de que el hecho de que suceda esto en Google –y no es el único documento original de este tipo con el que le pasa– es una auténtica bazofia:

Sólo hay un original de la especificación RSS. Intenta encontrarlo en Google. Te deseo suerte. Aparecen tantas gilipolleces en los resultados… No entiendo cómo hemos sido capaces de entrenar nuestros cerebros para no ver las mentiras que Google intenta hacer pasar por hechos (…)

Es triste que esto suceda con Google, pero también sucede con DuckDuckGo, Bing y otros buscadores que he probado. Quizá se pueda aducir que es un documento poco actualizado (no lo necesita) o que ha perdido relevancia (lo cual es difícil de entender, porque es «el original» y las páginas que aparecen son más bien tirando a basurilla, casi spam). Pero es que el hecho de que el original no aparezca ni en la primera página de Google, relegándola al infierno del ostracismo de la página 2 o siguientes tiene bemoles.

Este fenómeno no es nuevo: desde hace años mucha gente se está quejando de la pérdida de relevancia de los resultados de Google, que parecen guiados por designios muy lejanos a la «relevancia» que predicaba originalmente y que están bombardeados por spam de todo pelaje. Habrá que ver si la cosa cambia.

ChatGPT RSS

Al menos ChatGPT aplica correctamente la relevancia en este caso, cuando se le pregunta sobre dónde encontrar información acerca del RSS. Menos es nada.

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