Así, el capítulo de la captura de datos «por error» de las redes Wi-Fi abiertas que se iban encontrando los coches de Google Street View va a acabar en España sin que la fiscalía actúe contra la empresa.
La Fiscalía de Guipúzcoa, encargada por el Gobierno de estudiar el caso, ha decidido archivar las diligencias abiertas al estimar que «el carácter aleatorio, indiscriminado y fragmentario de la técnica utilizada por los automóviles de Google Street View impide que se haya obtenido información que, per se, suponga el descubrimiento de secretos o la vulneración de la intimidad que exige el tipo penal».
En esta decisión ha influido mucho además que Google no haya realizado ningún tratamiento automatizado de estos datos.
Pero en cualquier caso, no quita para que Google vaya a salir de rositas, ya que el archivo de las diligencias ha sido "sin perjuicio de responsabilidades administrativas", con lo que la Agencia de Protección de Datos puede decidir aún actuar contra Google.
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