Google Image Ripper es un poderoso por no decir poderosísimo buscador de imágenes. Lo que hace básicamente es lanzar a Google Images una consulta y enlazar directamente a las imágenes de los resultados. Pero no muestra las clásicos miniaturas, sino las imágenes a tamaño completo – incluyendo «tallas» como, XL y XXL. El resultado son fotos generalmente buenas y coincidentes con lo que estás buscando a tamaños generosos.
Pero esto tiene su lado oscuro: Un primer problema es que no hay claras referencias a las webs de las que provienen las imágenes. La única es la URL y a veces usar el truco de «ir subiendo directorios» para encontrar la página original no sirve. De modo que puede ser difícil determinar la licencia o derechos que protegen las imágenes si se trata de usarlas para algo, aunque simplemente para «verlas» no hay problema.
El otro problema, tampoco desdeñable, es que el resultado se construye con enlaces directos a las imágenes (hotlinking), algo que no es del agrado de los webmasters en general, dado que lo que sucede es que hay un robot chupando imágenes y gastando «transferencia» del servidor web donde están las imágenes pero sin pasar por las páginas originales. En la mini-sección hotlinking explican que esto se puede evitar con las técnicas de anti-hotlinking habituales (como modificar el .htaccess) o escribiéndoles para pedir retirar webs completas. Usar el robots.txt también debería funcionar porque la araña de Google, que es quien encontró las imágenes originalmente, lo reconoce y respeta sin problemas.
Para usar Google Image Ripper conviene ser propietario de una buena conexión para que las imágenes bajen rápido, además de tener criterio para hacer el bien y evitar malos usos o abusos. Como bonus curioso permite usar los filtros NSFW y «caras» (humanas), aunque a nada que pruebas te das cuenta de que funcionan sólo a veces.