Por @Wicho — 12 de junio de 2008
La Voz de Galicia me pidió un pequeño artículo de opinión sobre la concesión a Google del premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de 2008 que publicaron con el título Fronteras económicas e ideológicasy que reproduzco aquí:
Aún como usuario convencido de las bondades de Internet y más que habitual de Google he de decir que me ha sorprendido bastante que le hayan dado este premio y que no estoy del todo convencido de que se lo merezca.
No discuto que Google en efecto ha puesto al alcance de cientos e incluso miles de millones de personas una cantidad ingente de información, lo que sin duda nos da a todos la posibilidad de ser un poco mejores en todos los aspectos, pero hay que tener presente que Google es, ante todo, una empresa con unos accionistas ante los que ha de responder, por lo que sus acciones no están siempre gobernadas por su conocido eslogan «don't be evil», no seas malo, ni mucho menos por el altruismo.
Así, conviene no olvidar que en su momento cedió a la presión del gobierno chino para que en ese país los resultados que ofrece el buscador estén convenientemente filtrados, aunque hayan querido disfrazarlo diciendo que es mejor esa alternativa que la de que no haya acceso en absoluto a Google en China.
O que en España, igual que en otros países, han retirado resultados de ciertas búsquedas a causa de amenazas de demandas de personas, entidades o empresas que no estaban de acuerdo con ellas, callando así las voces de otros sin tan siquiera un juicio previo.
Por acciones como esas es por lo que discrepo con el acta del jurado cuando dice que «contribuye de manera decisiva al progreso de los pueblos, por encima de fronteras ideológicas, económicas, lingüísticas o raciales» ya que en realidad no creo que esté ni que pueda nunca estar por encima de todas esas fronteras.