Tras unos meses en funcionamiento, el plan de Nueva York para cambiar las cabinas de teléfono por redes wifi —que ofrecen conexiones de 1,3 Gbps en un radio de 50 metros de forma gratuita— se ha topado con un imprevisto: los «sin techo» acaparan la conexión «y se pasan el día viendo porno y masturbándose en público.»
De modo que, según The Guardian, la entidad gestora del servicio, LinkNYC, se ha visto obligada a suspender el servicio parcialmente. Al menos temporalmente y hasta que encuentren una solución a este problema en el uso de la conexión a internet.
Inaugurados hace menos de un año, los postes de LinkNYC también permiten hacer llamadas de voz locales, gratis, y además cargar el teléfono móvil. Y en teoría la red wifi filtra y bloquea el acceso a sitios de pornografía, pero al parecer no lo suficiente.
