Después de estos cuatro días en los que casi todo el mundo ha estado de puente quizás convenga recordar que a pesar de toda la repercusión en medios que las movilizaciones contra la disposición final primera de la Ley de Economía Sostenible que prevé la posibilidad del cierre de páginas web o servicios sin intervención judicial todavía no se ha conseguido nada.
Todo lo más algunos miembros del ejecutivo, incluyendo al propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero, han dicho que si hay algo que revisar en la ley se revisará, pero por ahora el proyecto de ley sigue siendo el que es y esa disposición final primera sigue estando en él con lo que no hay que perder fuelle.
Para centrar un poco las cosas, Víctor R. Ruiz ha hecho un estupendo resumen de lo que pasó en estos primeros días en Crónica de un #manifiesto, mientras que Antonio Delgado y Javier Candeira hacen sendos repasos de los antecedentes de todo este asunto en "El modelo español": las pretensiones de La Coalición y el Gobierno Español para convertir en un estándar mundial la persecución de páginas web sin pasar por un juez y Descargas en la red: derrota tras derrota hasta la victoria final.
Durante este puente se ha aprovechado además para poner en marcha un wiki para recoger información sobre el manifiesto «En defensa de los derechos fundamentales en Internet» en el que además del texto de en sí están recogidos materiales adicionales como textos legales de referencia y menciones en medios de comunicación tradicionales y blogs, así como un un foro en el que se puede tanto opinar y discutir sobre el asunto.
También hay un grupo de FaceBook en apoyo del manifiesto con ya casi 170.000 miembros y una recogida de firmas en línea con algo más de 6.300 firmas.
De todos modos, conviene hacer hincapié una vez más en que el problema va mucho más allá del asunto de las descargas a través de Internet y de quien se lucra con ellas, un tema que sin duda hay que afrontar, pero no a costa de los derechos fundamentales de los usuarios de Internet, y tampoco se trata de defender el que en Internet todo tenga que ser gratis.
Citando de nuevo a David Bravo
Esta reforma permite que una Comisión del Ministerio de Cultura -y no un juez- sea la encargada de decidir si en una página web existe o no vulneración de derechos de propiedad intelectual, teniendo capacidad para cerrarla.
