Por @Wicho — 9 de abril de 2009

La semana pasada el gobierno francés, al forzar una votación a última hora de la noche cuando sólo había presentes 16 diputados de los 577 que forman parte de la Asamblea Nacional, conseguía que esta aprobara por 12 votos a favor y 4 en contra la ley de Creación e Internet, más conocida como ley HADOPI, que entre otras cosas regulaba la desconexión de los usuarios cuando se comprobara que tras tres avisos estos seguían descargándose contenidos sujetos a derechos de autor.

Así, después de haber sido aprobada ya en el Senado el pasado 30 de octubre, todo el mundo daba por hecho que la votación hoy del texto definitivo de la ley, en el que una comisión de 7 diputados y 7 senadores habían incorporado las enmiendas aprobadas en ambas cámaras iba a ser un mero formulismo y que esta sería aprobada sin problemas.

Pero sin embargo, y para sorpresa de propios y extraños, aunque efectivamente el Senado la aprobó, ha sido rechazada por 21 votos contra 15 en la Asamblea Nacional, tal y como se puede leer en HADOPI, French "three strikes" law rejected!

Según el texto de La Quadrature du Net con esto la ley queda rechazada, pero en el artículo de la Wikipedia sobre esta ley se menciona dado el procedimiento empleado para su tramitación el gobierno francés podría volver a introducir la ley para su votación, aunque de nuevo tendría que pasar por las dos cámaras.

Conviene recordar que hace unos días el Parlamento Europeo aprobaba un informe en el que se rechazaba la posibilidad de cortar el acceso a Internet de los usuarios como medida de protección de los derechos de propiedad intelectual -aunque lo cierto es que aquí habría que hablar más de derechos de explotación que de propiedad intelectual de las obras, algo que creo que nadie discute- y que en Irlanda los proveedores de acceso a Internet ya se han plantado ante la mera posibilidad de que se discuta una ley así en su país diciendo en una carta abierta [PDF 56 KB] que «la privacidad de los usuarios está protegida en las legislaciones irlandesa y europea.

En España el anterior ministro de cultura ya avisó en alguna ocasión de que se estaban preparando medidas impopulares al respecto, aunque tendrá que ser Ángeles González Sinde quien lidie con ese toro.

Por cierto que tras las encendidas reacciones que su nombramiento provocó entre muchos al considerar que no parece muy adecuado poner al frente del ministerio a alguien que es claramente parte interesada la nueva ministra al menos declaraba que «Lo primero que quiero hacer es reunirme, hablar y escuchar para entender todos los puntos de vista».

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