Por @Wicho — 22 de diciembre de 2012

En aquellos primeros días, ninguno de nosotros tenía ni idea de en qué se iba a convertir. Yo tenía una visión, y acerté en mucho. Pero lo que no vi fue la parte social, que mi madre de 99 años usaría Internet mientras vivió. Esa parte se me escapó. Pensé que se iba de tratar de ordenadores hablando con ordenadores o personas hablando con ordenadores. Pero no se trata de eso. Se trata de que tú y yo hablemos.

– Len Kleinrock

Esta frase de Len Kleinrock me la encontré en Tubos: De cómo seguí un cable estropeado y descubrí las interioridades de Internet, un libro en el que el autor se planteó averiguar todo lo que pudiera de la infraestructura física de Internet más allá del enchufe de la pared de su casa al que llega la línea que tiene contratada con su proveedor de acceso.

Internet en Portland

En lo que llevo de libro esto le ha llevado a descubrir que como el mundo no estaba pensado para una expansión tan rápida de la Red en muchos casos ha habido que improvisar, por lo que no es raro encontrarse con salas como esta foto, que es de un bajo de Portland que de albergar la rotativa de The Oregonian se ha convertido en el principal punto de interconexión entre operadores de la región. Más fotos en The Basement.

Más acerca del libro en cuanto lo termine, pero por ahora me está gustando mucho.

(Las fotos del bajo vía Making Light y Boing Boing).

Compartir en Flipboard Publicar / Tuitear Publicar