Hay miles de variantes del ajedrez; esta me pareció especialmente curiosa: Singularity Chess, que se juega con las mismas piezas sobre un tablero con singularidades, que a modo de agujeros negros hacen que las piezas giren, vayan y vuelvan con movimientos realmente inusuales.
Los movimientos son un tanto psicodélicos y distorsionados; además de eso algunas piezas «dan la vuelta» por los bordes del tablero, y en ocasiones pueden amenazar una misma casilla del tablero en dos sentidos diferentes (!) Tan extraño es el concepto que cuando los alfiles atraviesan el centro del tablero, donde está la singularidad, salen de él por «diagonales» de diferente color a por las que entraron.