Almost Pong es un homenaje a un clásico pero también un diestro ejercicio de simplificación. Porque simplificar uno de los videojuegos más antiguos, que por su propia naturaleza eran extremadamente simples, tiene su mérito. Pero Thomas Palef parece haberlo conseguido.
En Almost Pong lo que hay que controlar no son las raquetas, sino los rebotes de la pelota. Y sólo hay un botón que pulsar, la barra espaciadora. En cierto modo, es casi como mantener una pelota en equilibrio sobre una pala de tenis de mesa o una pelota sobre una raqueta: toc, toc, toc… Al principio parece imposible y complicado, pero el juego tiene la extraña virtud de volverse instantáneamente intuitivo y fácil en cuanto los has probado unas pocas veces.
Un aplauso para este ejercicio de extrema simplicidad y buen resultado. Su autor ha publicado el libro Make 2D Games in JavaScript with Phaser donde explica cómo crear juegos de este estilo. Así que si te gusta e inspira, ya sabes, ¡a aprender!
(Vía Neatorama.)
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